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- Todo aquel que defiende una verdad absoluta es un imbécil.
- ¿Está usted seguro?
- ¡Completamente!
Yo antes era muy indeciso, ahora ya no estoy tan seguro.
- ¿Qué le molesta más, la ignorancia o la indiferencia?
- ¡Ni lo sé, ni me importa!
- ¿Qué le dice un gusano a otro gusano?
- Me voy a dar una vuelta a la manzana.
- Qué le dice un pez a otro pez?
- Nada.
Dos ovejas están jugando al fútbol. Una de ellas lanza
la pelota muy lejos y la otra oveja le dice:
- Veeeeee...
Y la otra le contesta:
- Veeeeee tuuuu.
Está un padre viendo un partido de fútbol en la televisión y entra su hijo con los deberes de la escuela:
- Papá, ¿dónde están los Pirineos?
- Pregúntale a tu madre que es la que lo guarda todo.
- ¿Cómo te llamas?
- Unos me llaman Teo y otros Doro.
- Entonces te llamas Teodoro.
- No, me llamo Doroteo.
Dos niños pequeños discuten:
- No se dice yo no sabo, se dice yo no sepo.
- No se dice yo no sepo, se dice yo no sabo.
Una señora que pasaba por allí les dice:
- No se dice de ninguna de las dos maneras.
- ¿Entonces cómo se dice?
- Yo no sé.
- ¡Pues si no sabe para qué se mete!
De un árbol lleno de
manzanas se cae una. Las que quedan en el árbol empiezan a reírse y la
manzana que está en el suelo les dice:
- No os riáis, ¡inmaduras!
- He venido corriendo detrás del autobús y me he ahorrado dos euros.
- Si hubieras venido corriendo detrás de un taxi te habrías ahorrado veinte euros.
Un señor entra en una librería y le
pregunta al librero:
- ¿Tienen algo de Hemingway?
- Sí, «El viejo y el mar».
- Pues déme... «El mar».
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EN EL
RESTAURANTE - Tenemos un menú de nueve euros y otro de seis euros.
- ¿Y qué diferencia hay?
- Tres euros.
- Camarero tráigame, por favor, un filete que no sea histérico.
- ¿Cómo?
- Sin nervios.
- Camarero, ¿el pescado viene solo?
- No, se lo traigo yo
- ¿Qué va a tomar el señor?
- Una tortilla, por favor.
- ¿Cómo la quiere francesa o española?
- Me da igual, no voy a hablar con ella.
- Camarero, una ración de setas, por favor.
- Son seis euros, señor.
- Pero... ¿tengo que pagarlas antes de comerlas?
- Es que con las setas... ¡nunca se sabe!
- ¿Por qué comen los franceses
caracoles?
- Porque no les gusta la comida rápida
- ¿Cómo está tu hijo pequeño?
- Hace tres meses que anda.
- ¡Huy!, pues ya debe estar muy lejos.
Un señor tiene que jugar una partida de ajedrez con un ciego, le propone:
- Como usted no puede ver le concedo ventaja.
- No, jugaremos en igualdad de condiciones.
- Está bien, ¿cuándo?
- La noche que usted quiera.
Dos amigos se encuentran por la calle y le dice uno al otro:
- ¿Puedo confiarte un secreto?
- Por supuesto, somos amigos.
- Necesito 6.000 euros.
- Tranquilo, como si no me hubieses dicho nada.
- iQue vienen los indios!
- ¿Qué vienen en son de paz o en son de guerra?
- Me parece que vienen en son de cachondeo, porque vienen todos pintados.
- Por favor, ¿me puede
decir cuál es la Calle Mayor?
- No lo sé. Nunca las he medido. |